Washington, 31 Ene (Notimex).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se dijo hoy preocupada por un nuevo incidente de violencia en una cárcel de Venezuela y urgió al gobierno de ese país a tomar medidas para evitar su recurrencia.
En un comunicado, la comisión reiteró al Estado venezolano su deber de adoptar medidas urgentes, orientadas a garantizar los derechos a la vida e integridad personal de todas las personas detenidas en cárceles del país.
El exhorto se produjo tras los hechos ocurridos la semana pasada en el centro penitenciario de la región centro occidental de Venezuela, conocida también como cárcel de Uribana.
La ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario informó que los hechos, en los que se produjeron disparos de arma de fuego, dejaron un saldo de 58 reclusos y un guardia muertos.
La comisión recordó que en el caso de la cárcel de Uribana existen medidas provisionales vigentes ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en febrero del 2007.
Mediante éstas, la corte solicitó al Estado decomisar las armas en poder de internos, entre otras medidas «necesarias y efectivas para evitar la pérdida de vidas y los daños a la integridad física» de otros prisioneros.
En su oportunidad, la CIDH llamó la atención del gobierno venezolano sobre los llamados «Coliseos» realizados en dicho centro, consistentes en enfrentamientos con armas blancas, organizados por los propios reclusos.
Dijo que los gobiernos, como garantes de los derechos de las personas privadas de libertad, están obligados a adoptar todas las medidas necesarias para proteger la vida e integridad personal de los reclusos.
«Los estados tienen el deber fundamental de asegurar el control y la seguridad interna de las cárceles y no pueden de ninguna manera renunciar a este deber inherente», indicó el organismo interamericano.